Circuitos integrados

Un circuito integrado (CI), también conocido como chip o microchip, es una pastilla pequeña de material semiconductor, de algunos milímetros cuadrados de área, sobre la que se fabrican circuitos electrónicos generalmente mediante fotolitografía y que está protegida dentro de un encapsulado de plástico o cerámica. El encapsulado posee conductores metálicos apropiados para hacer conexión entre la pastilla y un circuito impreso.
A pesar de que sólo ha trascurrido medio siglo desde que se inició su desarrollo, los circuitos integrados se han vuelto casi omnipresentes: ordenadores, teléfonos móviles y la práctica totalidad de las aplicaciones digitales utilizan este tipo de circuitos. La informática, las comunicaciones, la industria y los sistemas de transporte, incluyendo Internet, todos dependen de la existencia de los circuitos integrados.
Podemos convenir en que el desarrollo de la electrónica ha influido en el desarrollo de la humanidad en el último siglo. La revolución electrónica ha condicionado el mundo laboral, las comunicaciones, la economía, el arte, el conocimiento, nuestra manera de relacionarnos, las redes de comunicación, nuestro conocimiento... La miniaturización, la fabricación de dispositivos más y más pequeños capaces de realizar tareas cada vez más complejas, de una forma más rápida y eficiente, parece una carrera sin meta, una empresa sin fin. Sin embargo, aun desconociendo adónde nos conducirá la nanotecnología, sí que podemos situar sus princípios, no demasiado lejanos en el tiempo, y reconocer a alguno de los padres de este loco sprint.

Robert Noyce está reconocido (junto con Jack Kilby) como el padre de los circuitos integrados o microchips, cofundador de Intel, inventor del nombre de Silicon Valley. Noyce ideó métodos prácticos para producir microprocesadores o CPU en masa y se le ha considerado un modelo para una generación entera de emprendedores.
Aunque Robert Noyce nunca llegó a ser tan globalmente admirado, sí es mucha la fascinación que despierta en los profesionales del sector. Así, llegó a ser conocido como el 'alcalde de Silicon Valley'. Resulta alucinante analizar la evolución que Robert Noyce trajo al planeta. Para que te hagas una idea: en 1965 sacó al mercado el chip más complejo jamás visto, contaba con 64 transistores. El viejo Pentium III incluía 28 millones.
Intel, su empresa, nació el 18 de julio de 1968. Y lo hizo de una manera muy humilde. Robert Noyce, Gordon Moore y Andrew Grove alquilaron un pequeño local y apostaron por sus propias ideas. Su clave fue la memoria de silicio que, frente a la magnética, la que se usaba normalmente, consumía menos energía, daba más prestaciones y era 100 veces más barata. A partir de ahí, irían llegando los microprocesadores de 8 bits, 16 bits... Y los memorables 286, 386, 486, Pentiums... Una leyenda que no deja de crecer.

No sé tú, chico, pero yo no me explico esto de la integración. Quizá con la ayuda de este vídeo sobre la fabricación de microchips lleguemos a entenderlo un poco mejor:


Y ahora uno sobre cómo se fabrica un microprocesador con el microchip ya fabricado:

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