Todos sabemos lo que es Wikipedia, una enciclopedia libre y políglota con más de veinte millones de artículos en 282 idiomas y dialectos (he tenido que consultar la Wikipedia para saber esto) redactados por voluntarios de todo el mundo. Su escritura comenzó en el 15 de enero del 2001 y se auto acusa de ser actualmente la mayor y más popular obra de consulta en Internet.
Desde su fundación ha ido ganando en popularidad, uso y fiabilidad y, por consiguiente, también es cada vez mayor el número de sus detractores, que la acusan de parcialidad e inconsistencia, de poco criterio a la hora de seleccionar las fuentes de información, de proporcionar datos espurios y poco contrastados y de ser susceptible de ser boicoteada.
Sea como sea, el crecimiento de la Enciclopedia es innegable, el número de sus usuarios aumenta sin parar, cada vez es mayor el número de entradas que alberga, y todo ello, de manera sorprendente, gracias al esfuerzo de colaboradores anónimos que trabajan sin recibir nada a cambio, de forma altruista, sin compensación alguna, simplemente por el placer de ser leídos y aparecer en un inmenso escaparate, a la vista de más de 400 millones de personas. Se estima que un 1% de los lectores son usuarios activos, lo que daría para España un total de catorce mil coautores.
Wikipedia se ha convertido en una fuente de información indispensable para millones de personas, se nutre de colaboraciones anónimas (ese parece ser el secreto de su fiabilidad, la auto-regulación) y se financia a través de donativos que permiten mantenerla libre de publicidad (imagina el precio de un anuncio en un medio tan visitado), siendo este el motivo de que, de tanto en tanto, nos soliciten un aporte económico.
Sé que tú la utilizas, que cuando me entregas un trabajo de no sé cuántas líneas sobre un físico, un cartógrafo o un astrónomo la consultas, que tu último trabajo sobre la hexakosioihexekontahexafobia (si no te has convertido todavía en el campeón de tu barrio en el juego del ahorcado, no será por mi culpa), lo has sacado de allí, así que, ahora piensa, ¿qué pasaría si un día no nos funcionase el Internet? ¿o si los malvados hackers cambiasen los contenidos de los artículos por los diálogos del grupo Tricicle?
No te preocupes, los responsables de la plataforma han querido que los usuarios podamos consultar las entradas sin conexión a internet y en cualquier lugar del planeta, gracias a una iniciativa que permite la descarga de un archivo que sólo ocupa 9,7 Gb y que contiene toda la información de la enciclopedia. ¿Toda? Hombre, toda, toda, no, el “peso” de un archivo de ese tipo sería de unos 100 Gb, por lo que, para aligerar el documento, se ha prescindido de la mayoría de las imágenes, respetando, eso sí, las tablas, las citas y las fórmulas matemáticas.
Así que, lo siento, ya no tienes excusa, y tu próximo trabajo sobre la tensegridad estructural, tendrás que entregármelo en tiempo y hora. Ah, y no vale copiarlo literalmente de la Wiki porque me daré cuenta, créeme, y no porque sea muy listo, mi barragana y tú sabéis que así es, sino porque cuento con herramientas informáticas que me permiten detectar si el trabajo está copiado íntegramente de la red. ¿Qué no me crees? Descárgate el programa Approbo, pruébalo, y ya me contarás si se puede averiguar si un trabajo está copiado o no. Ahora que ya sabes lo fácil que resulta detectar un exceso de literalidad, en tus trabajos, consulta distintas fuentes de información, comprueba que entiendes de qué hablas, reestructura la información, vuelve a redactar el documento, reelabóralo y proporciona una bibliografía en que se cite a los autores de la información utilizada.
Wikipedia puede descargarse desde este enlace. Se trata de un archivo OpenZIM, un formato específicicamente diseñado para este tipo de actividades y que se puede leer a través del programa Kiwix, disponible para Windows, Mac y Linux.
Si todavía te planteas el debate Enciclopedia versus Wikipedia, papel frente a electrones, te invito a informarte con el debate que se planteó en Para todos La 2 de RTVE el 23 de septiembre del pasado año.
Si todavía te planteas el debate Enciclopedia versus Wikipedia, papel frente a electrones, te invito a informarte con el debate que se planteó en Para todos La 2 de RTVE el 23 de septiembre del pasado año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario