Theo Jansen es un artista y escultor cinético que vive y trabaja en Holanda. Estudió física y abandonó sus estudios para convertirse en pintor.
Su fama se debe a la costrucción de grandes figuras que imitan los esqueletos animales y que son capaces de caminar usando únicamente la fuerza del viento. Sus trabajos son una fusión de arte e ingeniería.
En un anuncio de BMW, Jansen dijo: "Las barreras entre el arte y la ingeniería existen sólo en nuestra mente", algo de lo que ya sospechábamos mirando algunas estructuras, puentes y edificios.
Desde hace diez años Theo Jansen ha estado ocupado en la creación de una nueva naturaleza. No usa polen o semillas sino tubos amarillos de plastico como material básico de su nueva naturaleza. Fabrica esqueletos que son capaces de caminar en el viento. A largo plazo, quisiera llevar estas creaciones a playas para que vivan sus propias vidas.
Theo Jansen trabaja en el llamado arte cinético (el nombre tiene su origen en la rama de la mecánica que investiga la relación que existe entre los cuerpos y las fuerzas que sobre ellos actúan), una corriente artística basada en el movimiento de la realidad, representada fundamentalmente en el campo de la escultura y que utiliza como recurso los componentes móviles de las obras. Las primeras manifestaciones de arte cinético se dan en los años 1910, en el movimiento futurista y en ciertas obras de Marcel Duchamp. Más adelante, Alexander Calder inventa el móvil, un tipo de escultura formada por alambre y pequeñas piezas de metal suspendidas que son movidas ligeramente por el desplazamiento del aire ambiente. La expresión arte cinético es adoptada hacia 1954, para designar las obras de arte puestas en movimiento por el viento, los espectadores y/o un mecanismo motorizado. El arte alcanzó su apogeo desde la mitad de los 60 hasta mediados de los 70.