Los coches híbridos se consideran el sistema de
transición hacia los vehículos
eléctricos puesto que su utilización permite reducir las emisiones
contaminantes. En la actualidad millones de coches híbridos circulan por las
carreteras de todo el mundo. Los coches híbridos ya no solo utilizan gasolina y
batería
eléctrica, sino también nuevos sistemas de propulsión y si bien los
automóviles con motor de gasolina y eléctrico son el modelo híbrido más
conocido, ya no es el único modelo posible porque los principales fabricantes investigan
las posibilidades comerciales de vehículos que combinan todo tipo de sistemas
de propulsión y recarga: conectables a la red, diésel gas, aire comprimido,
hidrógeno o paneles solares. El objetivo es desarrollar coches menos
contaminantes y con un menor consumo de combustible convencional. Existen pues,
diferentes posibilidades que a continuación vamos a exponer.
- Coches híbridos de gasolina. La mayoría de los híbridos se basa en un motor de gasolina y en unas baterías que almacenan la electricidad generada en el frenado, y que se aprovecha después en algún momento de la conducción. Un sistema automático decide cuándo utilizar una u otra propulsión de la manera más eficiente. No obstante, los distintos fabricantes han mejorado y diseñado diferentes versiones de esta idea. Los usuarios de estos vehículos ahorran hasta el 80% del combustible en ciudad y 40% en carretera.
- Coches híbridos conectables. Los coches híbridos conectables (PHEV) se pueden recargar de electricidad en la red, a diferencia de los híbridos convencionales. Los PHEV también se presentan como una oportunidad para extender las energías renovables entre los ciudadanos. Gracias a la tecnología V2G (vehicle to grid, coche a la red), las baterías de estos vehículos se podrían aprovechar para almacenar la energía generada por placas solares o un mini generador eólico en el hogar de su usuario.
- Coches híbridos diésel. Los coches híbridos diésel aprovechan las ventajas conjuntas del menor gasto de este tipo de motores y la propulsión eléctrica. Los sistemas híbridos diésel son más complejos y caros de fabricar que los híbridos de gasolina, pero con todo y aunque el precio del gasóleo ha aumentado, el menor consumo de los motores diesel hace que todavía sean interesantes para quienes recorren muchos kilómetros.
- Coches híbridos a gas. El gas en diversas formas se utiliza como combustible para automoción. El gas licuado del petróleo (GLP) o autogás es el combustible líquido alternativo más utilizado del mundo. Mezcla de un 60% de gas natural y un 40% del refino del petróleo, es menos contaminante, más económico (puede ahorrar entre un 35% y un 40%) y seguro que la gasolina convencional. En varios países de Europa este sistema mueve a millones de vehículos. El gas natural comprimido (GNC), o gas natural vehicular (GNV), proporciona un ahorro medio de más del 28% en €/km respecto al gasoil, un menor mantenimiento y una mayor vida útil que los motores convencionales.
- Coches híbridos de aire comprimido. El aire comprimido permite la fabricación de vehículos más sencillos y económicos que los propulsados por gasolina o gasoil. Los fabricantes de vehículos de aire comprimido estiman que los híbridos de gasolina y aire comprimido podrán alcanzar consumos inferiores en un tercio a sus equivalentes de gasolina.
- Coches híbridos de hidrógeno. Los vehículos de hidrógeno se basan en las pilas de combustible, que utilizan el hidrógeno como sistema de almacenamiento energético puesto que, además de ser un elemento abundante y limpio (no emite CO2 en su utilización), es el compañero idóneo de las fuentes renovables, al ser un vector que almacena y transporta la energía. Las pilas de combustible todavía no se han generalizado, al ser caras y necesitar mucho tiempo de recarga. No obstante, la tecnología avanza y parece cuestión de tiempo que sea una realidad en los próximos años.
- Coches híbridos solares. Los coches solares se encuentran todavía en fase de prototipo. Sin embargo, el hecho de que los paneles fotovoltaicos sean un 80 % más baratos que hace pocos años atrás y la investigación en materiales que permiten la producción de células solares de bajo coste y que incluso se pueden extender sobre cualquier superficie a modo de pintura, han abierto nuevos caminos a la utilización de los paneles solares en los vehículos a motor como fuente energética complementaria que añadiría células fotovoltaicas a los techos de vehículos híbridos.
Te dejo una animación sobre vehículos híbridos elaborada fantásticamente, como todas las que presenta, por Eroski Consumer.
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