El 11 de marzo de 2011, a las 14:46 hora japonesa (nueve horas menos en España) se produjo un terremoto magnitud 8,9 grados en la escala de Richter. Ese día la mitad de los reactores de la central de Fukushima, tres, estaban en funcionamiento y la otra mitad en paro por causa de una inspección técnica.
En el momento de producirse el terremoto los reactores que se encontraban en funcionamiento se apagaron automáticamente gracias a las medidas de seguridad de la planta, parando por consiguiente la producción de electricidad y aunque normalmente los reactores pueden usar la electricidad del tendido eléctrico externo para ayudar al enfriamiento de los reactores y mantener en funcionamiento el cuarto de control, no pudo ser empleada en estos fines puesto que había sido dañada por el terremoto. Aún existia una oportunidad, los motores diésel de emergencia para la generación de electricidad, que comenzaron a funcionar normalmente, pero que se detuvieron abruptamente a las 15:41 con la llegada del tsunami que siguió al terremoto.
Después del terremoto y maremoto de Japón de 2011, se declaró un estado de emergencia en la central nuclear, a causa del fallo en los sistemas de refrigeración de uno de los reactores. En un principio se había informado que no existían fugas radiactivas y se habían evacuado a los 3000 habitantes en un radio de 3 km del reactor. Horas después se había ampliado el radio a 10 km, afectando a unas 45 000 personas. En el reactor afectado, que debía ser refrigerado mediante la circulación de agua a través de su combustible nuclear, se detectó una presión de vapor que superaba el doble del valor permitido. La empresa Tokyo Electric Power Company evaluó, y luego liberó parte de ese vapor radiactivo, para reducir la presión en el interior del reactor, aún cuando este vapor puede contener material radiactivo. Los niveles de radiación en el cuarto de control de la planta se elevaron a niveles mil veces superiores a los normales, en la puerta de la planta se detectaron niveles ocho veces superiores a los normales, lo que suponía una posibilidad fehaciente de fusión del núcleo.
El accidente de Fukushima es elevado por el gobierno japonés al nivel 7 en la escala de accidentes nucleares, igualándose en gravedad al accidente de la planta atómica de Chernobil. Todo esto tras sucesivas explosiones, subidas dramáticas de nivel de radiación en la zona colindante, confirmada fusión parcial de al menos uno de los núcleos, fuga de agua radiactiva al mar y sucesivos intentos fallidos por bajar la temperatura en los reactores comprometidos.
A partir de aquí empieza una cadena de ininterrumpida hasta hoy de informaciones y desinformaciones, de intentos de tranquilizar y alarmas contenidas, de verdades y mentiras, de preguntas sin respuesta. Hoy en día lo único que sabemos es que se nos ocultaron (y ocultan) cosas "por nuestra seguridad", para no "extender la alarma", pero las preguntas siguen estando ahí: ¿Es verdaderamente necesaria la energía nuclear en nuestro tiempo? ¿Existen alternativas? ¿Es realmente segura la producción de energía nuclear en nuestro tiempo, es decir, se produjo el accidente porque se trataba de una central tecnlógicamente desfasada (la central es de 1971)? ¿Cuántas centrales de este tipo quedan en el mundo? ¿Merece la pena el riesgo que se corre en aras de mantener nuestra forma de vida? ¿Estamos dispuestos realmente a cambiar nuestro modus vivendi para evitar el riesgo? ¿Tiene sentido prescindir de la energía nuclear de forma local si la radiación no tiene fronteras? ¿Negarse a producir este tipo de energías supone un freno al desarrollo? ¿Es coherente negar la producción en el interior de nuestras fronteras y comprar la energía salida de esta fuente en el exterior?...
Tienes más información sobre el terremoto y maremoto de Fukushima aquí y sobre el accidente de la central allá.
También un documento sonoro de cómo es la vida allí un año después, algunas cifras, algunos testimonios... Se trata de un podcast del programa "En días como hoy" de RNE:
Espero, si no soluciones, sí más dudas, más preguntas y, si quieres, tu punto de vista en los comentarios. Para reforzarte en tu idea o, mejor aún, para reafirmar tus dudas, te dejo los siguientes argumentos a favor y en contra de la energía nuclear:
Argumentos a favor de las empresas productoras y la Sociedad Nuclear:
- Contribuye a la independencia energética
- Reduce el déficit tarifario
- Reduce las emisiones de efecto invernadero
Argumentos en contra de Greenpeace y Ecologistas en Acción:
- La energía nuclear solo tiene riesgos: la seguridad total es imposible
- Es más cara que la producida con energías renovables
- Los residuos son radioactivos durante miles de años
Argumentos a favor de las empresas productoras y la Sociedad Nuclear:
- Contribuye a la independencia energética
- Reduce el déficit tarifario
- Reduce las emisiones de efecto invernadero
Argumentos en contra de Greenpeace y Ecologistas en Acción:
- La energía nuclear solo tiene riesgos: la seguridad total es imposible
- Es más cara que la producida con energías renovables
- Los residuos son radioactivos durante miles de años
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